Al igual que existen diferentes esquemas de instalación, también existen distintos tipos de placas solares, y cada tipo tiene sus propias características y beneficios. De cara a decidir cuáles son los mejores paneles solares para nuestra casa o negocio, en este artículo analizamos los diferentes tipos de placas solares disponibles en el mercado, así como los paneles solares más eficientes.
1. ¿Paneles solares monocristalinos o policristalinos?
Los paneles solares monocristalinos están hechos de silicio monocristalino, lo que los convierte en paneles solares más eficientes que los policristalinos. Además de la eficiencia de conversión de energía, los monocristalinos puede ser tenidos en cuenta como los mejores paneles solares al ofrecer una mayor durabilidad y resistencia al deterioro en comparación con los policristalinos. Esto se debe a que el silicio monocristalino es más resistente a la degradación y al desgaste a lo largo del tiempo, lo que permite que estos paneles sean más longevos y mantengan la mencionada eficiencia en conversión de energía. Sin embargo, estos paneles son más caros que los policristalinos por su propia composición en términos de materiales de trabajo.
En la misma línea, otra de las principales desventajas de este tipo de placas es su tamaño y peso. Los paneles solares monocristalinos son más grandes y pesados que los policristalinos, lo que puede limitar su capacidad para ser instalados en determinados espacios o en ciertos tipos de estructuras. Por el mismo motivo, también son más difíciles de manejar y transportar, lo que a veces determina la elección entre paneles solares monocristalinos o policristalinos. A pesar de este inconveniente, las placas solares que trabajan con paneles monocristalinos son ideales para instalaciones de gran escala, como parques solares o centrales eléctricas. Por último, son remarcables los últimos avances en la tecnología en estos tipos de placas solares, que han mejorado su ligereza y volumen al tiempo que han reducido sus costes y aumentado su popularidad en los últimos años.
1.1. Policristalinos
Frente a los monocristalinos existen los paneles solares policristalinos, que están hechos de silicio policristalino. Este material los hace tener una eficiencia de conversión de energía ligeramente menor que los paneles solares monocristalinos, pero resultan más económicos y accesibles en el mercado actual. Además, los paneles policristalinos son más fáciles de manejar y transportar debido a su tamaño y peso más reducidos, lo que los convierte en una mejor opción en instalaciones con un espacio limitado o en estructuras con restricciones de peso.
Otra de las ventajas de los paneles solares policristalinos es que son más flexibles en cuanto a su diseño. Mientras que los paneles monocristalinos tienen un diseño limitado, ya que se cortan a partir de un cristal de silicio monocristalino, los policristalinos se fabrican a partir de una mezcla de cristales de silicio, lo que les otorga una mayor variedad en tamaños y formas. Sin embargo, una de las mayores desventajas es su durabilidad y resistencia al deterioro, ya que el silicio policristalino es menos resistente a la degradación y al desgaste que el monocristalino. Esto implica que estos paneles pueden tener una vida útil más corta y una eficiencia de conversión de energía que disminuye con el tiempo.
2. Paneles solares flexibles
Para aquellos que buscan paneles solares con una mayor flexibilidad en su instalación, los paneles solares flexibles son una opción excelente y cada vez más popular. Están hechos de materiales flexibles como distintos tipos de polímeros, lo que les permite adaptarse a superficies irregulares y curvas como techos inclinados, cubiertas de barco y otros vehículos. Además de su flexibilidad, los paneles flexibles también son más ligeros y fáciles de transportar en comparación con los más tradicionales, lo que les permite utilizarse en instalaciones móviles o temporales, como en ferias, en eventos al aire libre y en proyectos temporales de construcción.
Otra ventaja de los paneles solares flexibles es que son más resistentes a los daños causados por el viento, la nieve y otras condiciones climáticas extremas en comparación con otros más tradicionales. Sin embargo, este tipo de placas no es muy eficiente en términos de conversión de energía, ya que habitualmente cuentan con defectos en los materiales con los que se fabrican.
3. Paneles bifaciales
Los paneles solares bifaciales son otra solución fotovoltaica que está ganando popularidad en el mercado. Estos tipos de placas solares tienen una celda fotovoltaica en ambas caras, lo que les permite capturar la luz solar tanto por la parte frontal como por la parte trasera de las células fotovoltaicas. Por tanto, los paneles bifaciales son paneles solares más eficientes que los tradicionales, ya que pueden absorber luz desde ambos lados, aumentando así la cantidad de energía producida incluso en lugares oscuros y sombríos, así como en terrenos con relieves, edificios o árboles. Además, pueden ser utilizados para gran variedad de aplicaciones, como el uso residencial, comercial o industrial.
Por último, la principal ventaja de este tipo de placas solares es que son más baratas que los otros tipos. Los paneles solares bifaciales producen una mayor cantidad de energía por panel, por lo que reducen significativamente el coste total de la instalación al necesitar menos paneles para producir la misma cantidad de energía. Sin embargo, hay ciertos desafíos a la hora de utilizar un panel solar bifacial, como la necesidad de un seguimiento fotovoltaico para maximizar la producción de energía. La orientación de una placa solar bifacial debe ser optimizada para capturar la luz desde ambos lados, lo que requiere el citado seguimiento para realizar dicha orientación.
4. Paneles half-cell
Finalmente tenemos el panel half-cell, que se caracteriza por utilizar una gran celda fotovoltaica dividida en dos para aumentar la eficiencia en la generación de energía. Esto se debe a que las celdas solares divididas en dos tienen una mayor superficie expuesta a la luz solar, lo que aumenta notablemente la cantidad de energía producida. Además, estos tipos de placas solares pueden ser instaladas en ubicaciones más oscuras, ya que la célula fotovoltaica dividida tiene una mayor superficie expuesta a la luz solar: incluso si una parte de la celda está en sombra, la otra parte puede seguir produciendo energía, lo que convierte esta solución fotovoltaica en una excelente opción para instalaciones en áreas con árboles u otros obstáculos que generen sombra.
Por último, estos paneles requieren de una mayor precisión en la fabricación de las celdas fotovoltaicas para asegurar que la conexión entre las dos mitades es lo suficientemente fuerte para soportar cargas mecánicas y eléctricas. Además, también son más caros de fabricar en comparación con otros paneles solares más tradicionales porque se requiere una mayor especialización a la hora de fabricar cada celda fotovoltaica.