En términos de consumo energético, nos referimos al autoabastecimiento como la producción de electricidad mediante placas solares para el consumo personal en una vivienda o negocio. Las prácticas de autoconsumo se están popularizando a niveles trasnacionales, pero en España se dan una serie de factores que hacen que el sector se encuentre en boga en los últimos años. En este artículo repasamos algunas claves del éxito del autoabastecimiento energético en el mercado español, así como señalamos algunos diferentes causas de su popularidad en el país.
En primer lugar, el autoconsumo se está popularizando debido a la tendencia mundial a utilizar energías renovables y evitar la explotación de recursos no renovables como el carbón o el petróleo. El crecimiento de la energía fotovoltaica en España ha sido impresionante en los últimos años, hasta el punto de situar al país en el quinto puesto en términos de capacidad instalada en el mundo según el Informe Anual 2020 de la Asociación de la Industria Fotovoltaica (ASIF). El autoconsumo energético transforma la corriente continua producida por placas solares en corriente alterna mediante un inversor solar, aunque podemos destacar otros elementos importantes que entran en juego como la estructura de soporte, el cableado, los sistemas de medición o los sistemas de almacenamiento.
Existen dos tipos de esquemas de instalación fotovoltaica dirigidos al autoconsumo residencial: conectado a la red y desconectado. En el primero, el sistema tiene dos conexiones, una a la red de distribución y otra al sistema eléctrico de la vivienda. En cambio, el autoconsumo aislado supone que el sistema está desconectado totalmente con la red de distribución, lo que implica necesariamente añadir baterías y sistemas de almacenamiento para usar electricidad durante las horas sin sol.
Entre los tipos de placas solares fotovoltaicas para el autoconsumo, podemos destacar los paneles solares monocristalinos, aunque también los paneles solares policristalinos o los más obsoletos paneles amorfos. Los paneles monocristalinos ofrecen una eficiencia y un rendimiento superior a los policristalinos, por lo que son considerados la mejor opción en las instalaciones residenciales, especialmente en aquellas donde el espacio es limitado.
En cuanto a la instalación de un sistema de autoconsumo solar, podemos destacar diversos factores clave como son la orientación de los paneles solares, la inclinación de la estructura de soporte y la sombra. Para acometer una instalación recomendamos realizar una evaluación previa profesional del consumo energético de la vivienda o negocio donde quiere implementarse.
Ventajas del autoabastecimiento energético
El autoconsumo solar tiene numerosas ventajas, tanto económicas como ambientales. A largo plazo, el autoabastecimiento energético es una solución muy económica, ya que implica una inversión fácilmente amortizable en un plazo relativamente corto. De la misma manera, el autoconsumo fotovoltaico reduce la emisión de gases contaminantes y ayuda a combatir la emergencia climática, por lo que es un imperativo político y social a niveles internacionales.
Más allá de las ventajas económicas y ambientales más evidentes, el autoconsumo solar brinda al consumidor la independencia energética y también una mayor estabilidad en el suministro eléctrico, especialmente en áreas remotas o con redes eléctricas inestables. Además, el autoabastecimiento energético también contribuye a la creación de empleos locales en el sector de las energías renovables.
El sector del autoabastecimiento eléctrico en España
En España existe una regulación específica para el autoconsumo solar que establece las condiciones técnicas y administrativas para su conexión a la red eléctrica y su compensación. La legislación actual permite la compensación de la energía sobrante producida por el sistema de autoconsumo a través del mecanismo de balance neto, lo que permite reducir la factura eléctrica a sus consumidores de manera considerable. Además, existen ayudas y subvenciones institucionales aprobadas por las autoridades para fomentar el autoconsumo solar, lo que hace que la inversión inicial sea mucho más asequible.
España cuenta con alrededor de 300 días de sol de los 365 días de un año natural, lo que brinda al país unas posibilidades de producción y autoabastecimiento energético notables en comparación con el resto de países del continente europeo. Nuestra región destaca por presentar una irradiación solar alta, especialmente en las zonas del sur y del este. De acuerdo con un informe de la Asociación Empresarial Eólica y la Asociación de la Industria Fotovoltaica, en 2020 la energía renovable representó el 43% de la producción de electricidad en España, y el sector ha creado alrededor de 85.000 empleos directos e indirectos en el país.
En resumen, el autoconsumo solar es una alternativa cada vez más popular y asequible para producir energía eléctrica de forma limpia y sostenible. Las ventajas económicas y ambientales, junto con las diferentes ayudas y subvenciones institucionales disponibles, hacen que esta opción sea cada vez más accesible y atractiva para particulares y empresas. Además, la regulación específica para el autoconsumo solar en España establece las condiciones técnicas y administrativas para su conexión a la red eléctrica y su compensación, lo que permite reducir la factura eléctrica y contribuir a la transición energética hacia un modelo más sostenible.